jueves, 5 de enero de 2012

La Sombra gris





Vi  la silueta balanceándose tal si fuera hoja al viento, desnuda sin pudor, distanciada y erguida,  vagando de calle en calle, callejón en callejón. ¿Qué busca? No consigo entender se nota fatigada quizás por dar  tantas vueltas. El aullido de un perro le hace parar en seco dándole un toque escalofriante al ambiente. Son pocas las luces que alumbran   indefensas,  pasan ya de las 12am y  las estrellas se mantienen tendida en la piel de aquel cielo divorciado del reflejo de la luna de plata; no se hasta cuando estarán separados.  Con la misma soledad fría persistente se torna la noche. El viento con desespero agita   las ramas secas de los arboles que sin querer han despertado  para formado parte de la escena. Desde lo alto de un tejado abandonado a gritado un gato interrumpiendo el sueño de aquellos que  dormitaban, de esos suelen haber  pocos la mayoría siempre  se desvelan. En las aceras como mariposa vuelan las páginas del  periódico con las noticias mas recientes del país, rodando y rodando sabrá Dios con que  fin, pero  sin interrumpir la caminata de la solitaria sombra gris, que ha  dibujando su intranquilidad en las paredes de los bares, en los pisos y en los cristales. Se aparta de las luces para evitar desvanecerse y  no cumplir con su objetivo. Ahora le veo  llevar un maletín azul   ¿Qué guardara? Es mi pregunta,  quizás recuerdos borrosos y  pereza es lo que enmarca su actitud o puede que este vacía.  El tiempo fue detenido  en  un  momento tal si fuera un acto de magia, las estrellas fueron desapareciendo  del firmamento, tornando este una tonalidad diferente entre blanco y  rojo.
Unas gotas de lluvias  acabaron rompiendo  la helada situación, humectando la aridez de la tierra, Como si entonaran una melodía se deslizaban con elegancia sobre las hojas sedientas  de aquel día. ¿Que sucedió con la silueta?  Ha si, al sentir la presencia del agua fría busco un sombrero ancho en su maletín con el fin de cubrirse, con rapidez se dirigió al puerto y se esfumo confundiéndose entre el brillo de la lluvia y la oscuridad.