jueves, 8 de octubre de 2009

Sorprender a mamá


Quise sorprender a mamá , tome su vestido, sus zapatones, unos aretes, pinte mis labios de color rubí, para lucir espectacular, con su lápiz labial favorito, Ya lista bajé despacio los escalones de su habitación, mientras ella se entretenía leyendo unas de sus revistas. De esta manera pensé sorprenderla, sin embargo al darse cuenta de mi aspecto llevando puestas sus pertenencias. Se molesto bastante, retorció mi oreja y me castigo al día siguiente le escribí, con mucho cariño una carta. Con discreción la deposite en la mesa de la cocina, esta permaneció todo el tiempo en su lugar. Desde un rincón la observé. Quería estar presente en el momento que la descubriera, mi corazón en un instante salto de emoción, al ver que se aproximaba a la mesa, pero solo fue para limpiarla. Estaba apresurada y perdida en su afán, por los que haceres del hogar que no la percibió llevándola a la basura. Triste organicé mis juguetes. Fui a parar ami habitación, desolada y fría. Lleve al piso una manta con la cual cubrí mi cuerpo abrazando fuerte mi osito de peluche que habían dejado los reyes el año anterior mis ojos se cerraron entres sollozos, obligándome a volar en las suaves manos el sueño. Un día después, decidí prepararle a mamá el desayuno, y llevárselo a la cama. Abrí el refrigerador encontré panes, unos cuantos plátanos junto un pedazo de jamón. Traté de no hacer ruido. Jamás había cocinado, lanzando los plátanos junto con el jamón al salten. Por equivocación agarre la botella de vinagre el escándalo fue intenso me asusto. Traslade unas de las sillas de la sala a la cocina, así movería con más facilidad los plátanos, que descansaban en el recipiente sosteniendo un paño para evitar quemaduras. El cual se incendio poco a poco al darme cuenta lo arrojé, cayéndo cuesta a bajo acompañado del sartén. Despertó mami muy nerviosa, esta vez retorció mi débil brazo, me golpeo con una Varita que escondía de tras de la puerta. Mamá es una persona muy ocupada, no tiene tiempo para jugar, abrazarme, sentía el deseo de decirle te amo, te quiero. No me atrevía a cércamele las veces que lo intente Fracase. En las tardes siempre me encontraba sola, no sabría explicar su paradero como nunca tenia tiempo, ni siquiera para peinarme, determine que seria mejor hacerlo Sin su ayuda. Conseguí el maletín donde ella guardaba los listones que adornaban mi cabeza, cepillos y tijeras, las que utilice para cortar mis cabellos, estos me parecían muy largos. Mis dos manitas las recuerdo llenas de vaselina. Dejé el frasco vacío me deshice de los mechones de cabellos, estos rodaban al compás de la brisa como pelotas en el piso, después me senté en el sillón esperando a mamá para sorprenderla...

2 comentarios:

  1. esta super este cuento,pero creo k me deja con la intriga de saber k paso cuando la madrellega y ve a su hija vuelta un 8 jejjeje eres super escribiendo sigue asi !!!!!att: mary chardon

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  2. buenisa amiga como siempre, que Dios siga bendiciendote con todo lo k haces saludos a tu mamiii besos nos vemos proontooo,, att; yuairis

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